Maratón, costa del Ática, 490 a. C. Las tropas del Imperio aqueménida, comandadas por el rey Dārayawuš I, se encuentran en la costa, listas para conquistar la polis más cercana, Atenas, en represalia por su participación en la revuelta jónica, ayudando a las ciudades de Jonia en su intento de derrocar el dominio persa.
Antes de ese momento, años de batallas. Los atenienses y los eretrianos se vieron obligados a retirarse con grandes pérdidas después de capturar e incendiar Sardes, pero su retirada estuvo motivada principalmente por la victoria persa en la batalla de Lade en 494 a. C. Algunos años después, Dārayawuš I decidió enviar una fuerza de tarea naval (comandada por Datis y Artafernes y estimada en casi 30.000 soldados y 600 trirremes) para castigar tanto a Atenas como a Eretria finalmente. Los persas consiguen hacerse con Eretria, navegando luego hacia la costa del Ática, y desembarcando en la bahía cercana a una pequeña ciudad, Maratón.
Al mando de Milcíades y Temístocles entre otros, los atenienses (y una fuerza muy reducida procedente de Platea) que apenas cuenta con 10.000 hombres en total, bloquean las dos salidas de la playa, rodeadas de marismas y terreno montañoso. Esto impide que la caballería persa se una a la lucha. Milcíades ordena el ataque contra las fuerzas persas, reforzando sus flancos y obligando a los soldados persas a avanzar hacia su centro, donde son derrotados por sus oponentes. Las fuerzas persas se retiran, lo que supone una inesperada y heroica victoria para los atenienses. Para comunicar su victoria, los atenienses envían a su mejor corredor, Filípides, para que corra a Atenas y proclame su victoria. Filípides completa su tarea poniéndose su armadura y corriendo bajo el sol resplandeciente. Sin embargo, como también fue enviado a Esparta en busca de ayuda, estaba demasiado cansado. Según la leyenda, antes de caer muerto de agotamiento, consigue pronunciar una sola palabra: “Νενικήκαμεν!”
Tras este prólogo histórico/mitológico, la pregunta es muy sencilla y tiene una única respuesta posible en mi humilde opinión: “¿Quién quiere correr el auténtico Maratón?”
ING Night Marathon Luxembourg, 2023
Dejando de lado la historia y la mitología (lo cual para mí es una tarea muy difícil ya que amo ambas), la El maratón que voy a correr dentro de unos días significa absolutamente todo. He tenido mucha suerte de correr en muchos lugares increíbles en mi “temporada de debut en maratones”. Roma, Cracovia, Luxemburgo y Berlín. Pero el maratón de Atenas es probablemente mi mayor reto este año. Después de correr casi 1.500 km desde diciembre de 2022 hasta ahora, de haber sufrido lesiones, de haber entrenado en el verano de Barcelona –que va desde principios de junio hasta finales de septiembre con al menos un 70% de humedad y más de 30 grados centígrados–, tengo las piernas destrozadas y pidiendo vacaciones. Pero no es mi cabeza ni mi motivación, lo que me hace temblar y me obliga a seguir adelante. Mi mente casi colapsa cada vez que pienso en llegar al Kallimarmaro y sentir esa gloria el domingo 12.
ING Night Marathon Luxembourg, 2023
Por lo que he leído y escuchado de algunos “veteranos” que ya han hecho esta icónica carrera (siempre hay alguien que sabe más que tú, mi consejo es que seas humilde y escuches), el recorrido es muy exigente, con muchas cuestas y la parte más difícil y famosa que va del km 20 al km 32, convierte el Maratón de Atenas en una carrera dura si tu objetivo es mantener un ritmo constante. Mis maratones anteriores, a excepción de Luxemburgo, han sido bastante llanas con poco desnivel. Por lo tanto, y también teniendo en cuenta mis lesiones de este año, para este maratón he estado entrenando a fondo mis isquiotibiales, glúteos, espalda y core. Principalmente sesiones de fuerza y resistencia, para reducir lo máximo posible el desafío. Es quizás la carrera para la que he hecho más entrenamientos específicos y menos carrera que para las otras, incluidas sesiones de natación, ya que las cuestas suponen una dificultad añadida para mí después de un largo año corriendo.
Tuve la suerte de hacer mi Personal Best en Berlín el pasado mes de septiembre (mejorando mi anterior PB en casi 7 minutos), lo que significa que mi primera temporada de running amateur ha sido una gran victoria personal para mí y que he mejorado. Sin embargo, lo que más me importa en esta próxima carrera es disfrutar, sentir, observar y vivir todo, desde la escultura de la Filípides, el Soros, la ciudad de Atenas, la alegría y los ánimos de la gente, el recorrido y la historia y los mitos que rodean a esta mágica e importante carrera. Al final, como me escribió mi anfitrión en Atenas hace un par de días “Los primeros 32 son los difíciles, el resto será pan comido”. Esto también me recuerda lo que me dijo un buen amigo (y compañero de RunAgain) antes de empezar en Roma nuestro primer maratón: “Los primeros 30 son sólo un calentamiento, céntrate en los últimos 12”. Debe haber algo en eso.
Maratón de Berlín, 2023
Y, como siempre digo, a cualquiera que lea este post y dude en “¿Debería hacerlo?” le recomiendo encarecidamente correr o cualquier otro deporte. Simplemente, anímese y no olvide disfrutar de cada experiencia. No es relevante ni importante “qué tan rápido” o “qué tan lejos” corra, lo importante es hacer algo que lo haga sentir bien y lo ayude a mantenerse saludable.
PD: Hablando de esa última parte, no intente buscarme cuando haya terminado el maratón. Comenzaré oficialmente mis vacaciones de running, ¡y probablemente estaré disfrutando de la gastronomía griega!
- Jakub